San Miguel Topilejo es uno de los 12 pueblos originarios de la Alcaldía de Tlalpan. Lleno de historia, brinda a sus visitantes una visión auténtica de la vida rural dentro de la Ciudad de México. Este pueblo, ubicado en una zona de belleza natural y gran riqueza agrícola, combina tradiciones ancestrales, paisajes naturales y una vibrante vida comunitaria.
El nombre “Topilejo” deriva del náhuatl *topilan*, que significa “el que lleva el bastón de mando precioso” o “lugar con abundancia de palos”, una referencia al papel de liderazgo y la riqueza natural del área. San Miguel Topilejo tiene raíces antiguas que datan de hace más de 900 años, cuando se establecieron pequeños grupos migratorios de pueblos xochimilcas, probablemente provenientes del actual estado de Morelos. Posteriormente, durante el siglo VII, el territorio comenzó a recibir migraciones de pueblos nahuatlacas, y hacia el siglo XVI ya se había convertido en un asentamiento formal que fue refugio para diversos pueblos indígenas, incluyendo a los acolhuas, xochimilcas y anahuacales.
Este legado de culturas y comunidades migrantes que se unieron en Topilejo sigue siendo evidente en las costumbres, celebraciones y tradiciones que el pueblo mantiene vivas hasta hoy. Su resistencia a la colonización y su papel como refugio para los pueblos originarios le otorgaron una identidad única, una que es reconocida y apoyada activamente por la Alcaldía de Tlalpan en sus esfuerzos por preservar los pueblos originarios de la zona.
El corazón de San Miguel Topilejo es pequeño y compacto, pero ofrece una inmersión fascinante en la vida del pueblo. Su plaza principal, rodeada de calles de actividad comercial y local, se convierte en un bullicioso mercado casi todos los días, donde el atrio de la Iglesia de San Miguel Arcángel se llena de puestos de comida, productos frescos y artesanías. Visitar el mercado es esencial para experimentar la esencia de Topilejo, ya que este espacio es el punto de encuentro de la comunidad y el sitio donde convergen tanto los locales como los visitantes que buscan alimentos frescos y productos típicos de la región.
Los productos agrícolas que llegan al mercado reflejan la rica herencia agrícola de Topilejo, que cuenta con uno de los territorios de cultivo más fértiles y extensos de la Ciudad de México. La Alcaldía de Tlalpan colabora estrechamente con los agricultores locales, apoyando la producción y distribución de maíz, frutas, vegetales y otros cultivos que son la base de la economía de la región. Esta actividad agrícola es también una atracción para los visitantes, quienes pueden conocer y valorar el trabajo de los productores y disfrutar de la frescura y calidad de los productos locales.
Rodeado de zonas naturales, es también un destino popular para el turismo ecológico. La cercanía con áreas boscosas y el acceso a zonas de cultivo permiten que los visitantes disfruten de caminatas, paseos en bicicleta y recorridos agrícolas. Topilejo está a solo unos 15 minutos en auto de la ciclovía del Ferrocarril de Cuernavaca, un atractivo para ciclistas y excursionistas que buscan explorar la belleza natural de Tlalpan.
San Miguel Topilejo es un ejemplo de la riqueza histórica y cultural de Tlalpan, donde la agricultura, las tradiciones y la vida comunitaria convergen en un espacio que resiste al paso del tiempo. Con el apoyo de la Alcaldía de Tlalpan, el pueblo sigue preservando su esencia, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y significativa en la que se puede apreciar la vida en un pueblo originario. Este rincón de Tlalpan no solo es un destino turístico, sino un símbolo de la identidad de sus habitantes y un reflejo de las raíces profundas que unen a la comunidad.