El Museo de Historia de Tlalpan, ubicado en el corazón de la alcaldía, es un espacio que preserva y celebra el legado histórico y cultural de una de las zonas más ricas y documentadas de la Ciudad de México. Situado en un edificio conocido como La Casona, que data de 1874, el museo alberga una vasta colección de objetos, documentos y exhibiciones que cuentan la historia de Tlalpan, desde los tiempos prehispánicos hasta la era moderna.
La Casona, donde actualmente se encuentra el museo, tiene una historia particular. Originalmente, el terreno pertenecía a la iglesia de San Agustín de las Cuevas, que controlaba gran parte de la manzana. Sin embargo, tras las Leyes de Reforma de 1847, el predio fue dividido y vendido, siendo adquirido por un hombre llamado Carrión, quien construyó la casona en el lado suroeste. Este edificio, de unos 1,200 metros cuadrados, fue residencia familiar durante el siglo XIX y principios del XX. Entre 1910 y 1915, fue habitado por el novelista Heriberto Frías, uno de los autores más importantes de la literatura mexicana.
La Casona cambió de manos en varias ocasiones a lo largo del siglo XX y fue declarada monumento histórico en 1986 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En el año 2000, la Alcaldía de Tlalpan adquirió el inmueble con el propósito de convertirlo en un centro cultural para la comunidad. Finalmente, en 2003, La Casona fue inaugurada como el Museo de Historia de Tlalpan, consolidándose como un espacio para exposiciones temporales y eventos culturales que atraen tanto a locales como a visitantes.
En 2020, el museo fue renovado para optimizar la presentación de su colección y mejorar la experiencia de los visitantes. Estas renovaciones incluyeron la adición de un techo retráctil en el patio central, permitiendo que el espacio sea utilizado sin importar las condiciones climáticas. También se descubrió un piso histórico de piedra de cantera verde en uno de sus pasillos, revelación que sorprendió a los arqueólogos, ya que se creía que este tipo de piedra era exclusiva de Oaxaca.
La Dirección de Cultura de la alcaldía tiene oficinas en el edificio, asegurando una relación estrecha entre el museo y la administración local. La Alcaldía de Tlalpan ha promovido activamente el museo, utilizándolo como un medio para fortalecer la identidad cultural de la región, organizar actividades artísticas y educativas, y preservar el patrimonio histórico del área. La restauración de La Casona y del cercano Mercado de La Paz, ubicado justo frente al museo, han contribuido a revitalizar el centro de Tlalpan como un espacio de encuentro y cultura.
El Museo de Historia de Tlalpan ofrece una visión completa de la evolución de la región, desde los tiempos de Cuicuilco hasta el auge de la industrialización en el siglo XIX. Cuicuilco, una de las civilizaciones más antiguas de Mesoamérica, fue enterrada por las erupciones del volcán Xitle, y muchas de las zonas al norte de Tlalpan están cubiertas por los campos de lava del Pedregal. Los visitantes pueden aprender sobre cómo el Xitle afectó a la región y desplazó a las poblaciones hacia nuevas áreas.
La rehabilitación del edificio y su diseño versátil han convertido al Museo de Historia de Tlalpan en un punto de encuentro para la comunidad. El museo invita a conocer el pasado de Tlalpan y a participar activamente en la conservación de su patrimonio cultural, funcionando como un espacio que fomenta la identidad y el sentido de pertenencia de los tlalpenses.